A mis Amados Hijos

Richard Josúe y María José

Cada año por estas fechas, ustedes mis amores están más cerca de mi corazón. Es por este tiempo en el que se celebran sus cumpleaños y sus recuerdos hacen que mi corazón salte de alegría y amor. De vez en vez me voy por allí a observarlos en sus lugares de estudio, verlos jugar con sus amiguitos y amiguitas felices. Esto me inspiró a escribir un algo para ustedes. Talvez en el futuro cuando ya no esté, alguien les hará llegar este pensamiento de padre lleno de amor para sus hijos, "Los amo".

Mis amores



Tengo en el alma, un amor grande y sublime
Un amor de lucha y esmero que crece día a día
Que ni el dolor ni la tristeza podrán cambiar
Basta con una sonrisa y un gesto amable
Para hacerme crecer este gran amor.
Este amor con nombre, tamaño y edad, eres tu
Richard el primer pedazo de mi alma, mi primer retoño
Mi primera ilusión, mi gran amor, mi orgullo
Llevas como mariposa de flor en flor todos tus anhelos
Sin olvidar ese calor de niño que le da color a tu vida.
Ese amor crece día con día y se convierte en un gran sueño
Lleno de esperanzas, de ilusiones y de promesas grandes.
Al llegar tu María José, que te conviertes en mi realidad, dándome tanto alegria y amor....Con tus angelicales llantos y risas, que me hacen soñar y vivir.
Por ese gran amor, mi corazón se irradia creciendo con emociones
Que han hecho que mi vida sea llena de promesas y sueños reales
Disfrutando cada instante de mi vida con esos grandes amores.
y Sembrar más amor con amor, para cosechar amor del que tu, mi amor
Richard le haz dado. Esa magia y resplandor de bondad y ternura, Tu con tus besos, y lindas palabras, haces que este mundo sea de alegrías y que las penas y sufrimientos no existan, que este es un lugar para vivir y vivir intensamente un verdadero y gran amor.
Richard Josúe y María José, mis grandes y únicos amores, siempre les querré Luchen, sueñen, llénense de paz y sean felices, den al mundo todo de ustedes y recuerden ¿Cómo crecen las mariposas? su aspecto no es muy bonito al principio, se van transformando y de una oruga pasan a ser una mariposa hermosísima, que despliega sus alas con colores brillantes y aunque es muy frágil, puede volar en dirección al viento...
Finalmente recuerden que a fin de cuentas es entre ustedes y Dios y nunca entre ustedes y los demás, confiando en Dios mantendrán su confianza en si mismos pues les ayudará a arriesgarte sin temores al fracaso.
Mientras tanto yo estaré siempre con cada uno unido en el amor Viéndolos crecer y triunfar con mucha emoción, orgulloso de esos dos grandes amores, en secreto y en silencio los amo mis pedacitos de cielo.

Su papá 06/05/07